¿Cómo se realiza una instalación de fontanería?

30 de octubre de 2019

La instalación de fontanería de una vivienda, local o edificio, está formada por una red de tuberías que distribuye el agua potable, fría y caliente, a los distintos puntos o tomas de agua. Las instalaciones de fontanería se diseñan y se instalan cuando el edificio es de obra nueva, o bien si la anterior instalación está dañada y es hora de sustituirla por otra más moderna. Hay muchos usuarios que desconocen en qué consiste esta tarea, es por ello que en este post vamos a aclarar todas las dudas relativas a este aspecto.

Para comenzar, cuando nos encontramos con una vivienda de nueva construcción, es natural que se deba realizar una instalación de fontanería. En el caso de que sea un piso antiguo, con una instalación también antigua, los propietarios de la vivienda deberán averiguar si es hora de sustituir la vieja instalación por una nueva.

¿Cuándo se debe renovar una instalación de fontanería?

Es muy recomendable sustituir la antigua instalación si esta tiene más de 10 años de antigüedad. Las cañerías antiguas suelen estar realizadas con materiales anticuados y poco resistentes. Lo más adecuado, sería sustituirlas por conducciones de cobre u otros materiales plásticos, que ofrecen una alta resistencia. Gracias a esto, podremos evitarnos que las paredes de las tuberías se agrieten y se produzca una fuga de agua que nos traería numerosos problemas.

En caso de que nos topemos con una fuga de agua en nuestras cañerías, o sea algo muy frecuente en nuestro hogar, es muy recomendable realizar un cambio completo de las redes hidráulicas para modernizar las instalaciones, pues esto es señal inequívoca de que las tuberías están muy anticuadas y es hora de renovarlas. Si las tuberías que estén al descubierto también se ven deterioradas, deberíamos plantear el sustituirlas por unas nuevas.

Cuando el agua procedente de las tuberías aparezca sucia o turbia, con olor o sabor extraño, es un claro indicativo de que es hora de renovar las cañerías.

Partes de una instalación de fontanería

La instalación de fontanería de un edificio se compone fundamentalmente de las siguientes partes:

• Derivación de piso: Es la red de agua, formada por tuberías dispuestas en horizontal, que distribuye el agua dentro de las viviendas.
• Montantes: Son las tuberías verticales que llevan el agua desde la planta baja hasta las viviendas.
• Distribuidores: Cañerías dispuestas en horizontal que distribuyen el agua de la acometida hasta las montantes.
• Acometida: Es la parte de la instalación que enlaza la red de suministro urbana con la instalación interna del edificio. Está formada por una tubería principal y tres válvulas para accionar y cortar el suministro de agua del edificio.
• Contadores: Los contadores recogen toda la información del suministro de agua que utiliza cada vivienda. Los contadores de las viviendas de un edificio se suelen recoger en el llamado cuarto de contadores.

También existen otras partes añadidas a la instalación como pueden ser los descalcificadores, los reguladores de presión, etc.

La instalación de fontanería de una vivienda debe tener la presión suficiente para administrar el agua a todos los sanitarios. Si no fuera así, debería instalarse una bomba o grupo de presión para aumentarla, y si por el contrario esta presión fuera muy elevada, debería instalarse un reductor de presión ya que si no podrían dañarse las paredes de las tuberías.

El agua llega a las viviendas desde las montantes del edificio. Una vez allí, el agua se distribuye por las tuberías de la casa. Estas a su vez se dividen en instalaciones de agua fría y agua caliente, por separado. Algunos sanitarios necesitarán recibir suministro de ambas a la vez (ducha, lavabo, etc.)

Para conducir el agua residual desde los sanitarios y electrodomésticos hasta la red de alcantarillado, se instala una red de evacuación o de desagüe que deriva las aguas residuales y pluviales de la vivienda hasta las alcantarillas.

Consejos para renovar la instalación de fontanería

Si estás pensando en reformar tu vivienda, es un buen momento para sustituir las instalaciones tanto de agua como de electricidad. Unas instalaciones renovadas te permitirán ahorrar en el suministro de agua y luz y optimizar al máximo los recursos.

A la hora de diseñar una instalación, el técnico debe tener muy presente el uso de materiales que garanticen una alta durabilidad en el tiempo. Algunos de los materiales más utilizados para la fabricación de tuberías son el cobre y otros termoplásticos como el polipropileno, que ofrece una altísima resistencia, por lo que es muy difícil que se rompa.

Seguir la normativa establecida que regula las instalaciones de agua de viviendas y edificios es esencial para realizar cualquier cambio en la instalación. Además, se deberá solicitar una Licencia por Actuación Comunicada al Ayuntamiento. Para conseguirla, hay que entregar la documentación del inmueble, fotografías del interior y exterior de la vivienda y un presupuesto aproximado del trabajo. También es un punto imprescindible el contar con la aprobación de la Comunidad de Vecinos para realizar cambios en la instalación de fontanería tanto del edificio como de las viviendas particulares.

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