Evitar malos olores en cañerías
Los posos de café son una perfecta ayuda para preservar las tuberías del mal olor. Los posos compactados, cuando se extraen de la cafetera, pueden disponerse sobre el sumidero y así, en cada ocasión que caiga el agua, una porción de los residuos de los posos se colarán hacia dentro, limpiando la cara interna de las tuberías. Es un eficaz método preventivo, pero cuando la obstrucción es compleja o demasiado consistente, no sirve.
Puede intentarse una técnica algo más compleja, pero también realizable por cualquier usuario. Para llevarla a cabo se conseguirá medio vaso de levadura química, otro medio vaso de vinagre y unos 3 l de agua caliente con sal. Tras echar el medio vaso de levadura química y el medio vaso de vinagre, será preciso esperar 20 minutos aproximadamente. Durante este tiempo, la asociación entre la levadura y el ácido acético del vinagre, atacará las costras de desperdicios adheridos a las cañerías. Las degradará y reblandecerá, hasta que el agua caliente con sal, que se echará después de esos 20 minutos, haga el resto.
Si no funcionase este procedimiento o el de los posos de café, habría que probar con agua a presión, aunque esta técnica la realizan casi exclusivamente especialistas en redes de agua.